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- En primer lugar elige los accesorios adecuados: bañador, toallas, gafas de sol, protección solar, sombrilla, nevera con bebidas refrescantes o cervezas de baja graduación (nunca Ipa, pues a mayor graduación alcohólica, mayor calor).
- Si vas con niños: búsqueda del tesoro a lo largo y ancho de la playa, Juegos Olímpicos en arena dibujando círculos y retando a saltar, y los míticos castillos de arena.
- Lectura.
- Deportes náuticos: surf, vela, paseo en hidropedal.
- Shopping en el paseo marítimo colindante a la playa en combinación con aperitivo en el chiringuito y baño: la trilogía perfecta.
- Paseos por la orilla del mar.
- Practicar deportes de equipo como jugar a las palas o al fútbol siempre que lo permitan las autoridades municipales, aunque lo más recomendable es un maravilloso partido de waterpolo en el agua.
- Volar cometas, con la debida cautela. Ha de volar la cometa, no tú.
- Pescar la cena.
- Irte al pueblo, una vez tomada una ducha de agua fría, a hacer lo que harías en cualquier ciudad de interior, comprar en tiendas especiales y comer en un restaurante bien climatizado.
